379
Dejemos tolosanos tristes e deshonrados,
Ya eran en Tolosa con su señor llegados;
Tornemos en el Conde de los fechos granados,
Cómo había oído otros malos mandados.
380
Que venía Almozorre con muy fuertes fonsados,
Que traian treinta mil vasallos lorigados;
Non serían los peones por ninguna guisa contados;
Estaban cerca Lara, en Muñó ayuntados.
381
Cuando fue Almozorre la otra vez vencido,
Con gran pesar que hobo a Marruecos fué ido;
Mandó por toda Africa andar el apellido,
E fué como a perdón todo el pueblo movido.
382
Turcos e alárabes, esas gentes ligeras,
Que son para en batallas unas gentes certeras,
Que traen arcos de nervios e ballestas cerberas,
De estos venien llenos senderos e carreras.
383
Veníen los almofares e los benimerinos,
Traíen en sus camellos sus fornos e molinos,
Veníen los moros todos, de Oriente vecinos,
De todos estos eran cobiertos los caminos.
384
Veníen ahi destas gentes sin cuento e sin tiento,
Non eran de un logar nin de un entendimiento,
Mas feos que Satán con todo su convento
Cuando sale del infierno sucio e carboniento.
385
Cuando fueron juntados, pasaron allende la mar,
Arribaron al puerto que dicen de Gibraltar,
Coidóse Almozorre del buen Conde vengar,
Por amor de acabarlo non se podía dar vagar.
386
Córdoba e Jaén con toda Andalucía,
Lorca e Cartagena con toda el Almería,
De muchas otras tierras, que nombrar yo non sabría,
Ayuntó Almozorre muy gran caballería.
387
Cuando fueron juntados comenzó a venir;
Bien coidó a España sin falla conquerir,
E quel Conde castellano non se le podría foir,
Que le farían en presión muerte mala morir.
388
E eran en Facinas ya la gente maldicta,
Todos los castellanos eran en Piedra fita;
El Conde, que la su alma de penas sea quita,
Fuése para San Pedro a esa su ermita.
389
Cuando fué a la ermita el Conde allegado,
Demandó por su monje, don Pelayo llamado;
Dijéronle por nuevas que era ya finado,
Ocho días había, e más no, que era soterrado.
390
Entró en la ermita con muy gran devoción,
Fincó los sus hinojos e fizo su oración,
De los ojos llorando fizo a Dios su petición:
Señor: tu me guarda de yerro e de ocasión.
391
Señor: por gran amor de fer a ti servicio
Paso yo mucho lacerío e dejo mucho vicio;
Con este cuerpo lacerado fágote sacrificio,
Con moros e con cristianos métorne en gran bollicio.
392
Los reyes de España con deshecho pavor
Olvidaron a Ti, que eres su señor;
Tornáronse vasallos del rey Almozor.
393
Cuando yo vi que ellos fueron en su tal error
E por miedo de la muerte ficiéronlo peor.
Nunca de su compaña después hobe sabor,
Por fer a Ti servicio non quise mas su amor.
394
Finqué yo entre todos sólo e desamparado;
Non hobe miedo de muerte nin quise aquel diablo;
Cuando ellos veyeron que era dellos apartado,
Luego fuí de todos ellos muy fuerte amenazado.
395
Llegaronme las cartas a Muñó ese día,
Veniéronme mensajeros cinco en aquel día
Como me amenazaban reyes del Andalucía,
Porque de los de España yo sólo me ercía.
396
Hobieron sus poderes sobre mi de ayuntar;
Unos veníen por tierra, otros veníen por mar;
Queríenme, si podiesen, deste siglo me sacar;
Quesísteme tu, Señor, valer e ayudar.
397
Vencílos e matélos, Señor, con tu poder,
Nunca fui yo contra ti, segúnt mi entender,
Téngome por pagado si te fice algún placer,
Bien tengo que non has por qué me falescer.
398
Por las tus Escrituras que dejó Isaías
Que a los tus vasallos nunca falescerías,
Señor, tu siervo soy con mis caballerías,
Non me partiré de Ti en todos los mis dias.
399
Mas he yo menester, Señor, la tu ayuda;
Señor: Sea por ti Castilla defenduda;
Toda tierra de Africa sobre mi es venuda;
Amparar non la podría, Señor, sin la tu ayuda.
400
Por fuerza nin por seso que yo podiese haber,
Non la podría por guisa ninguna defender;
Señor: dame esfuerzo, seso e poder,
Que pueda al rey Almozore o matar o vencer.
401
Teniendo su vigilia, con Dios se razonando,
Un sueño muy sabroso al Conde fué tomando;
Con sus armas guarnido así se fué acostando,
La carne adormida asi yace soñando.
402
Non podríe el Conde aun ser bien adormido,
El monje San Pelayo de suso le fué venido,
De paños como el sol todo venía vestido,
Nunca mas bella cosa viera home nascido.
403
Llamóle por su nombre al Conde don Fernando;
Díjole: ¿duermes o velas, cómo estás asi callando?
Despierta e vé tu via, ca te crece hoy gran bando;
Vete para el tu pueblo, que te está esperando.
404
El Criador te otorga cuanto pedido le has,
En los pueblos paganos gran mortandad farás,
De tus buenas compañas muchas ahi perderás,
Pero, con todo el daño, el campo le vencerás.
405
Aun te dice más el alto Criador:
Que tu eres su vasallo e él es tu señor,
Con los pueblos paganos lidiarás por el su amor,
Mándate que te vayas lidiar con Almozor.
406
Yo seré ahi contigo, que me lo ha otorgado,
Ahi será el apostol, Santiago llamado,
Enviar ha don Cristo valer a su criado,
Será con tal ayuda Almozorre embargado.
407
Otros vernán ahi muchos, como en visión,
En blancas armaduras: ángeles de Dios son:
Traerá cada uno la cruz en su pendón;
Los moros cuando los veyeren perderán el corazón.
408
Amigo: dicho te he lo que a mi mandaron,
Vóime para aquellos que me acá enviaron;
Dos ángeles fermosos de tierra lo alzaron,
Faciendo grande alegría al cielo lo llevaron.
409
Despertó don Fernando con desecho pavor.
410
¿Qué puede ser aquesto? Válame el Criador,
Pecado es que me quiere echar en algún error:
Jesucristo: yo tuyo soy; guárdame tú, Señor.
411
Estando en el sueño, que soñara, pensando,
Oyó una gran voz que le estaba llamando:
Lieva dende, ve tu via el Conde don Fernando,
Almozorre te espera con el su fuerte bando.
412
Non tardes, ve tu via; sinon tuerto me faces;
¿Porqué tanto me tardas? En gran culpa me yaces;
Non le des ninguna tregua, nin fagas con él paces;
Todo el tu pueblo facerlo has tres faces.
413
Tu entra con los menos de parte de Oriente,
Entrante de la lid verme has visiblemente;
Manda entrar la otra faz de parte de Occidente,
Será Santiago ahi, esto sin fallimiente.
414
Entre la otra tercera de parte de Aquilón;
Venceremos, si esto tu faces, a este bravo león,
Farás tu, si esto faces, a guisa de Sansón,
Cuando con las sus manos lidió con el bestión.
415
Non quiero más decirte, por ende lieva tu via;
Durará la batalla fasta tercero dia.
¿Quieres saber quien trae esta mensajeria?
Millán soy por nombre; Jesucristo me envía.